Texto: Tanuki Yuki
Siempre tenemos esos sueños en los cuales todo nos resulta extrañamente familiar porque reconocemos donde estamos o con quien, pero a la vez esta todo extrañamente diferente. No sabemos por qué, solo sentimos que algo no está bien. Bueno todo el libro transcurre con esa atmósfera de extrañeza, de no poder entender que es lo que no está bien pero sabemos que no lo está.
Toda la trama sucede dentro de algo que suponemos que es una escuela pupilo, típicamente ingles (todos los relatos de Ishiguro son mucho más ingleses que japoneses no solo en su estilo sino también en las atmósferas que describe). Todo lo que rodea a los chicos es aparentemente normal. Salvo porque sabemos que por algo misterioso no lo es, solo por una sensación. La estética aparenta de otra época pasada, pero los desenlaces son pura ciencia ficción futurista. Todo acontece en esta ambivalencia, en esta nebulosa donde no sabemos dónde pararnos. Es un drama, y es una novela con un trasfondo profundamente romántico pero también es ciencia ficción. Es todo y a la vez es nada, casi que resulta incalificable.
Por segundos nos podemos sentir identificados con algún personaje pero rápidamente toda esa sensación se desvanece porque, en un instante, casi que dejan de parecer humanos como nosotros ya que se enfrentan a situaciones en las que no podemos imaginarnos porque nunca entendemos que realmente está sucediendo hasta aproximadamente el final del libro. Parece, en un punto, uno de esos dibujos realizados sobre la arena que ni bien sopla el viento o se acerca el agua se desvanecen como si jamás hubieran existido. Aviso: es infinitamente triste, pero, como nos es ajeno, no nos ponemos realmente tristes. Lo que perdura es esa sensación de extrañeza que tenemos al despertarnos del sueño y, aunque sabemos que no fue verdad, no podemos volver a la normalidad tan rápidamente.
Kazuo Ishiguro
Ed Anagrama
Argentina, 2005
ISBN: 84 339 7079 8
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